Los árboles ejercen un silencioso magisterio.
Yo procuro aprender las lecciones de esos filósofos inmóviles.
He aqui lo último que me enseñaron:
En el invierno cuando no tienen sol para nutrirse,
los árboles ahondan sus raices
en busca de los dones ocultos en la tierra.
No crecen hacia afuera, sus desnudas ramas
no muestran hojas o flores.
Crecen por dentro, sin ser vistos por nadie,
y en el silencio y en la soledad
se guardan a sí mismos
y se disponen a alcanzar su plenitud.
Deberíamos las personas ser como ellos:
En los inviernos de la aflicción
la soledad o el dolor,
cuando no hay sol de dicha en nuestras ramas,
deberíamos crecer
hacia lo hondo de nuestro propio corazón,
y en el silencio de nosotros mismos
hallar la plenitud humana,
hecha de Amor, de Bien y de Verdad.
Yo procuro aprender las lecciones de esos filósofos inmóviles.
He aqui lo último que me enseñaron:
En el invierno cuando no tienen sol para nutrirse,
los árboles ahondan sus raices
en busca de los dones ocultos en la tierra.
No crecen hacia afuera, sus desnudas ramas
no muestran hojas o flores.
Crecen por dentro, sin ser vistos por nadie,
y en el silencio y en la soledad
se guardan a sí mismos
y se disponen a alcanzar su plenitud.
Deberíamos las personas ser como ellos:
En los inviernos de la aflicción
la soledad o el dolor,
cuando no hay sol de dicha en nuestras ramas,
deberíamos crecer
hacia lo hondo de nuestro propio corazón,
y en el silencio de nosotros mismos
hallar la plenitud humana,
hecha de Amor, de Bien y de Verdad.
12 comentarios:
Que reflexión tan linda nos traes.Pero en lo que toca las personas no pasa de ilusíon, cada vez mas se alimentan de todo lo que les rodea y que no les pertenece.
Besitos
Flor
Marysol
Los árboles son un buen ejemplo de paciencia, de determinación, de crecimiento y callado caminar.
Hay que crecer mucho en nuestro interior, sin preocuparnos demasiado en el mundo que nos rodea.
Un beso.
Juan Antonio
Hola, Marysol...
Crecer interiormente, es la única manera de engrandecer el alma.
Abrazos.
Hola Marysol:
Muy bonita tu loa a los árboles.
Un cordial saludo,
Luis
Hola esta entrada a los arboles, me ha permitido conocer tu blog. Me encanta tanto la reflexión, ya que me encantan los arboles, como el resto de tu hermoso blog. Espero seguirte de cerca
Un saludo
Que buena comparacion...
que belleza es un arbol!!!!!
un abrazo
Preciosa reflexión Marysol.
Crecer interiormente, como digo en la entrada de mi blog, un arduo y largo camino, que nunca, nunca termina.
Un beso y que termines lindo tu fin de semana
Silvia
Marysol:
te destaco en mi programa que emito cada madrugada, con orgullo y leo tus mensajes y poesías. poco a poco, mi tierra te va conociendo, como a muchos.
sos un ejemplo de verdad y ternura.
te abrazo
www.lt8.com.ar internet
mail del programa: noche@lt8.com.ar
hola!excelente post..para pensar...gracias...
estuve ausente porque me mude.
abrazos.
silvia cloud
Hace tiempo que no paseaba por tus callecitas... y al regresar, ¡vaya! Tu calidez está intacta, los detalles, la reflexión... qué gusto volver! Un abrazo muy grande. Y es cierto, tan cierto... es necesario hoy más que nunca nutrirnos de lo trascendente y verdadero...
Querida amiga,
Mà alla de una bella
reflexiòn humana,
està lo hermoso de
la naturaleza grandiosa.
Un besito desde la distancia.
Hola, soy nueva en tu blog, me gustó tanto tu reflexión sobre los arboles, sobre todo porque ellos nunca se quejan, siempre aguardan ahi callados, quietos, sin quejas, sin molestar, mas bien ellos nos dan sombra, oxigeno, viento, nos dan los frutos que comemos, son tan hermosos y de multiples colores... me gustaría que revises mis blogs, son algunos y estoy incursionando en este mundo de historias y de aprendizajes... saludos Jessy =)
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