lunes

Una flor nacida de un amor imposible

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Flor Nacional de Chile
desde el 20 de septiembre de 1984
Ha sido declarada "especie protegida" por la Ley de Bosques,
 ya que se encuentra en peligro de extinción.




De acuerdo a la cultura mapuche
ésta es la historia del Copihue

Hace muchos, muchos años, cuando todavía no llegaba el hombre blanco, habitaban la tierra de Arauco, pehuenches y mapuches. Allí vivían una bella princesa mapuche, llamada Hues, y un vigoroso príncipe pehuenche, cuyo nombre era Copih. Sus tribus estaban enemistadas y se combatían a muerte, pero Copih y Hues se amaban y se las ingeniaban para encontrarse en lugares secretos de la selva.

Un desafortunado día, los padres de ambos jóvenes se enteraron y temblaron de furor. Copiñel, el jefe de los pehuenches y padre de Copih, y Nahuel, jefe mapuche y padre de Hues, fueron cada uno por su lado hasta la laguna donde ambos enamorados se veían furtivamente.

Cuando Nahuel vio a su hija abrazándose con el mozo pehuenche, arrojó su lanza contra Copih y le atravesó el corazón. En medio de un borbotón de sangre, el príncipe se hundió en las aguas de la laguna. El jefe Copiñel hizo entonces lo mismo con la bella Hues, quien con el corazón atravesado por la lanza implacable, también se hundió en la laguna. Las dos tribus lloraron por la muerte de los dos jóvenes.

Cuando hubo pasado un año, pehuenches y mapuches se reunieron en la laguna para recordar la muerte de sus príncipes.
Llegaron de noche y durmieron junto a la ribera, pero con las primeras luces del día, vieron en el centro de la laguna un suceso asombroso:
Del fondo, surgían dos lanzas entrecruzadas. Una enredadera las enlazaba, y de ella colgaban dos grandes flores de forma alargada, una roja como la sangre y la otra blanca como la nieve. Las tribus enemistadas entonces comprendieron, se reconciliaron y acordaron llamar a la flor: Copihue, que es la unión de Copih y de Hues.

3 comentarios:

Solecito dijo...

Gracias por educarnos un poco más. Linda historia. Un abrazo

Luis dijo...

Hola Marysol:
Preciosa leyenda!
Un cordial saludo,
Luis

Nerina Thomas dijo...

Bella historia, gran relato. Nos cultiva y lo compartiré en tu nombre con la audiencia.
un cariño y fuerza con tu madre!!