viernes

We Tripantu ( Solsticio de invierno)


"Renuevo de la tierra, Luna de los brotes fríos,
 Retorno del Sol Padre".

El solsticio de invierno es considerado por los pueblos indígenas como un renacer. Es el período del año en que la naturaleza se renueva. Ha finalizado la época de cosecha y el descanso necesario de la tierra, ya está preparada para su nuevo tiempo de fertilidad. Se acerca la siembra. Pronto los brotes emergerán desde la tierra, los animales cambiarán su pelaje y el agua de los ríos se nutrirá de lluvias y deshielos. Este momento es visualizado como el tiempo en que “El sol emprende su camino de regreso”, vuelve la luz y, con ella, la vida en todo su esplendor.

La víspera del solsticio es la noche más larga del año, luego de ese momento clave, y durante los seis meses siguientes, las noches se acortan y los días se alargan. En el ambiente hay más luz disponible y con ello mayor abundancia.

Pero no sólo la naturaleza se renueva, también los seres humanos. Al saberse parte de la naturaleza, los pueblos indígenas establecen con ella relaciones de reciprocidad.

El solsticio constituye un momento primordial en que ser humano y naturaleza pactan su vida en armonía, celebrando la ceremonia ritual del Año Nuevo o del inicio de un nuevo ciclo de vida.

El pueblo Mapuche lo celebra dando gracias a la madre tierra (Ñuke mapu) por su generosidad y solicitándole sea benéfica con la comunidad en el año que comienza, que la tierra sea productiva. También se conversa con el Sol, que es el padre que aporta fertilidad a través de su energía opuesta y complementaria a la Tierra.

Las familias Mapuche se reúnen alrededor de un fogón, y allí preparan los alimentos, en donde más tarde los abuelos contarán leyendas de los antepasados. Todos comen mültrun, kako, müjokiñ, y beben mudai, chicha de trigo. Es el momento de contar epew, cuentos, y del nütram, conversación en la que se comparte la sabiduría del pueblo, donde los ancianos dan consejos a los niños para que sientan orgullo de su cultura. Cantando, bailando, comiendo y escuchando historias, la noche más larga del año, se hace corta. Algunos deciden no dormir para recibir al gran Sol. Hay un momento calmo, como entre las 4 y las 5 y media de la mañana donde la naturaleza está tranquila. Todos los seres vivos están cambiando su vestimenta, haciendo su limpieza. Los Mapuche se acercan al río y se lavan, a esa hora el agua es muy cristalina y se lleva todo lo viejo, las enfermedades, los malos pensamientos. Se recibe al Sol con todos los seres vivientes, se les recibe limpios y así la vida se renueva. Cuando el sol aparece por las montañas del puel mapu (tierra del este), los mapuche gritan "Auki We Tripantu", "Wiñoi Tripantu", que significa "llegó el Año Nuevo" y "regresa la salida del sol". Los niños son bautizados con los nombres de antepasados y abuelos, mediante la ceremonia del Lakutun y las adolescentes son recibidas como adultas por la comunidad, a través del rito de katanpilun, simbolizado por la adquisición de sus primeros vestidos típicos denominados chaguay.





Feliz Año Nuevo al pueblo Mapuche y a todos los hermanos indígenas del mundo.


1 comentario:

Emilia S dijo...


Hola!
Tu blog está genial, me encantaria afiliarlo en mis sitios webs de Turismo y por mi parte te pediría un enlace hacia mis web y asi beneficiarnos ambos con mas visitas.

me respondes a munekitacate@gmail.com

besoss